“LLAMADO A PERTENECER.”

EFESIOS 2:19: «Usted es un MIEMBRO de la propia FAMILIA de Dios y PERTENECE a la CASA de Dios con cada cristiano.»

ÉSTAS SON CUATRO VERDADES IMPORTANTES.

De este verso recogemos algunas verdades muy importantes sobre lo que la Biblia dice acerca de la IGLESIA.

Las verdades importantes son éstas:

  1. La iglesia es una familia.
  2. Dios espera que yo sea miembro de una familia.
  3. Un cristiano sin una familia-iglesia es un huérfano.

1. LA IGLESIA ES UNA FAMILIA.

EFESIOS 2:19 no dice que la iglesia es como una familia. DICE QUE LA IGLESIA ES UNA FAMILIA. Es una familia espiritual. De hecho, tu familia espiritual va a durar más que tu familia física. Así que, esta familia durará más que tu familia de sangre que tienes aquí en la tierra. 

Algunas familias están enfermas, algunas son fuertes, otras son débiles, algunas son pequeñas, otras son grandes. Lo mismo es verdad con las familias de la iglesia. ¿Que hace que una familia-iglesia sea saludable?

2. DIOS ESPERA QUE YO SEA MIEMBRO DE UNA FAMILIA. 

Note que ÉL dice: «Usted es un miembro de la propia familia de Dios.»  Quiere decir que es la voluntad de Dios.   No es optativo. Cada cristiano necesita a una familia-iglesia.  Un cristiano sin una familia-iglesia es como una persona que dice: «Quiero jugar beisbol, pero no quiero ser parte de algún equipo» o «Quiero estar en el ejército, pero no servir en ningún pelotón» o «Quiero ser una abeja, pero no ser una parte de la colmena» o «Quiero tocar un instrumento pero no estar en una orquesta.»  La realidad es, que nosotros necesitamos ser miembros de una iglesia para ser fuertes en nuestra fe cristiana.

Usted necesita entender que la palabra “IGLESIA» se usa en la Biblia  de dos maneras diferentes:

  1. Se usa para referirse a cada cristiano que ha vivido a lo largo de la historia. Eso se llama iglesia universal. Cada creyente alrededor del mundo sin tener en cuenta la etiqueta denominacional, sin tener en cuenta si  están dentro o fuera de un edificio de iglesia, en una carpa o en una  choza pequeña o dondequiera que sea alrededor del mundo es parte de la iglesia universal.
  2. La otra forma en que la palabra «iglesia» se usa, es para referirse a un grupo local, un lugar específico. Como la iglesia en Corinto, la iglesia que estaba en la casa de Lydia, la iglesia “Bautista “Betel” de Vueltas. Se usa en un sentido local.
  3. Sólo 4 veces en la Biblia, IGLESIA se referirse a un sentido universal. Casi cada vez que usted ve la palabra «IGLESIA» en la Biblia es para referirse a un grupo específico de creyentes (como nosotros estamos aquí hoy). Un creyente automáticamente vino a  ser  parte de la iglesia universal de Dios -en el momento que dio  su vida a Cristo. Usted no se vuelve parte de una iglesia local hasta que haga  su propia  selección. Es como cuando  nació físicamente: automáticamente estas en la raza humana. ¡No tienes otra opción! ¡Al momento de nacer eres humano! Pero  ¡no eres parte de una  familia local hasta que  alguien decidió llevarte a una casa desde el hospital y hacerte parte de esa familia!

Algunos de los que están aquí, la pasada semana confesaron públicamente que creían en Jesucristo como su Señor y Salvador.

  • Esta semana hermanos de nuestra iglesia le han visitado para que usted esté hoy aquí con nosotros, porque queremos que usted pertenezca a nuestra FAMILIA-IGLESIA.
  • No son una carga para nosotros. Es una gran satisfacción para nosotros que usted sea parte de nuestra FAMILIA-IGLESIA.
  • Si usted quiere ser obediente a Jesucristo, necesitará una IGLESIA. Hay más de treinta mandatos en la Biblia que usted no puede obedecer,  ni  puede seguir, a menos que sea parte de una iglesia local y diga: «ESA VA A SER MI FAMILIA-IGLESIA.»

ALGUNOS MANDATOS QUE USTED NO PODRÁ OBEDECER,  SI NO ERES PARTE DE UNA FAMILIA-IGLESIA.

  • AMAOS LOS UNOS A LOS OTROS. (Rom. 12:10)
  • SERVÍOS  LOS  UNOS  A LOS  OTROS.  (Gal.  5: 13)
  • ACEPTAOS  LOS  UNOS  A  LOS  OTROS. (Rom.  15: 7)
  • PERDONAOS  UNOS  A  OTROS. (Col.  3: 13)
  • SALUDAOS  UNOS  A  LOS  OTROS. (Rom. 16: 16)
  • SOPORTAOS  LAS  CARGAS  UNOS  A  OTROS. (Gal.  6: 2)
  • PREFIÉRANSE LOS  UNOS  A  LOS  OTROS. (Rom.  12: 10)
  • HONRAOS  LOS  UNOS A  LOS  OTROS. (Rom.  12: 10)
  • ENSEÑAOS  LOS  UNOS  A  LOS  OTROS. (Rom.  15: 14)
  • SOMETEOS  LOS  UNOS  A  LOS  OTROS. (Efe. 5: 21)
  • ANIMAOS  LOS  UNOS  A  LOS  OTROS. (I Tes.  5: 11)
  • AMONESTAOS LOS UNOS A LOS OTROS.  (Rom. 15:14)
  • CONFESAOS LOS UNOS A LOS OTROS. (Santiago 5:16)
  • ORAD LOS UNOS POR LOS OTROS… (Santiago 5:16)
  • SOMOS MIEMBROS LOS UNOS DE LOS OTROS. (Efesios 4:25)
  • HOSPEDAOS LOS UNOS A LOS OTROS. (1 Pedro 4:9)
  • MINISTREN  A LOS OTROS. (1 Pedro 4:10)
  • EXHÓRTENSE LOS UNOS A LOS OTROS. (Colosenses 3:16)
  • EDIFICAOS LOS UNOS A LOS OTROS. (1 Tesalonicenses 5:11)
  • ALENTAOS LOS UNOS A LOS OTROS. (1 Tesalonicenses 4:18)

PREOCUPAOS LOS UNOS POR LOS OTROS. (1 Corintios 12:25

LA ENFERMEDAD Y EL SUFRIMIENTO EN LA BIBLIA, es un asunto que, concierne a todos los creyentes por igual.

La enfermedad, el sufrimiento es un gran don de comunión, con el que Dios le hace partícipe de Su plenitud del bien a través de nuestra experiencia de debilidad.

La forma en que experimentamos el dolor nos habla de nuestra posibilidad de amar y dejarnos amar, al aceptar las limitaciones que vienen a nuestra vida, como una  oportunidad para crecer y poder ayudar a otros.

En Cristo, hasta el sufrimiento se transforma en amor y se convierte en esperanza de resurrección y de salvación. “Les he dicho todo lo anterior para que en mí tengan paz. Aquí en el mundo tendrán muchas pruebas y tristezas; pero anímense, porque yo he vencido al mundo.” (Juan 16:33, NTV).

ROMANOS 12:11–21, NTV: “No sean nunca perezosos, más bien trabajen con esmero y sirvan al Señor con entusiasmo. Alégrense por la esperanza segura que tenemos. Tengan paciencia en las dificultades y sigan orando. Estén listos para ayudar a los hijos de Dios cuando pasen necesidad. Estén siempre dispuestos a brindar hospitalidad. Bendigan a quienes los persiguen. No los maldigan, sino pídanle a Dios en oración que los bendiga. ALÉGRENSE CON LOS QUE ESTÁN ALEGRES Y LLOREN CON LOS QUE LLORAN. VIVAN EN ARMONÍA UNOS CON OTROS. No sean tan orgullosos como para no disfrutar de la compañía de la gente común. ¡Y no piensen que lo saben todo! Nunca devuelvan a nadie mal por mal. Compórtense de tal manera que todo el mundo vea que ustedes son personas honradas…

ROMANOS 12:11–21, NTV: “…Hagan todo lo posible por vivir en paz con todos. Queridos amigos, nunca tomen venganza. Dejen que se encargue la justa ira de Dios. Pues dicen las Escrituras: «Yo tomaré venganza; Yo les pagaré lo que se merecen», dice el SEÑOR. En cambio, «Si tus enemigos tienen hambre, dales de comer. Si tienen sed, dales de beber. Al hacer eso, amontonarás carbones encendidos de vergüenza sobre su cabeza». NO DEJEN QUE EL MAL LOS VENZA, MÁS BIEN VENZAN EL MAL HACIENDO EL BIEN.”