CUATRO HISTORIAS DE GRACIA EN LOS ANTEPASADOS DEL SALVADOR

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Texto: Mateo 1: 1-17 “Judá engendró de Tamar a Fares…” (Mateo 1:3, RVR60) “Salmón engendró de Rahab a Booz, Booz engendró de Rut a Obed, y Obed a Isaí.” (Mateo 1:5, RVR60) “… y el rey David engendró a Salomón de la que fue mujer de Urías.” (Mateo 1:6, RVR60)

La semana pasada estaba haciendo una visita en casa de unos hermanos, y llegó un familiar de estos y me dijo, no puedo ir a la iglesia porque he hecho muchas cosas malas. El mundo llega a creer que la iglesia es para los perfectos, para gente buena, pero la iglesia es como el hospital, para los enfermos. Pero luego que llegamos a los pies de Cristo y llegamos a la iglesia, Muy a menudo pensamos que Dios no usaría a personas imperfectas y con grietas en su carácter. Creemos que el reino de Dios es solo para aquellos que han llegado a la perfección, aún más, vemos el servicio cristiano tan lejos porque nuestro carácter está muy distante a lo que consideramos debería ser para ser un ministro de Jesús.

Ahora, si quiero dejar bien claro, que cuando Jesús llega a nuestra vida, empieza algo nuevo, y los patrones de vida son los que él nos muestra en su Palabra, No el que dicta el mundo. Hablemos hoy de 4 escándalos sexuales en la genealogía de Jesús. Si, CUATRO HISTORIAS DE GRACIA EN LOS ANTEPASADOS DEL SALVADOR.

Cuatro historias de personas comunes, pecadoras y aparentemente marginadas o condenadas a muerte que Dios usó para su gloria. ¿Estás listo? Si Dios uso a estas mujeres, Dios quiere usar tu historia para llevar a otros a que conozcan del salvador. “Dios usa a personas comunes en su historia de Gracia” así que seguimos en la genealogía del salvador.

El que obra con rectitud y justicia. “Judá engendró de Tamar a Fares…” (Mateo 1:3, RVR60) Historia de Tamar en Génesis 38. “La mujer que tuvo sexo con su suegro”

Tamar aparece en Gén 38, un capítulo que interrumpe la historia de José en Gén 37–. Después de sugerir que vendan como esclavo a su hermano José,

Judá deja su familia para vivir con Hira el adulamita. Se casa con una “hija de Súa”, v2 una cananea, y tiene tres hijos: Er, Onán y Sela v.1–5.
Una vez que su hijo mayor, Er, alcanza la adultez, Judá toma una esposa para él: Tamar.
El matrimonio de Tamar y Er termina abruptamente cuando Dios le quitó la vida a Er debido a que era “malo (רע, r’) ante los ojos de Jehová” v7. Tamar queda sin hijos para reclamar la herencia de Er.
En el cercano Oriente Antiguo, era una práctica habitual que los parientes hombres dieran un heredero al fallecido a través de su viuda. Siguiendo esta práctica, Judá le ordena a su segundo hijo, Onán, que se case con Tamar para así producir un heredero varón para Er, v8.
Sin embargo, Onán sabe que si su hermano no deja heredero, la herencia mayor de Er como primogénito quedará para el propio Onán. Onán adopta la práctica del coitus interruptus v.9.
Su acto egoísta se describe como “desagradó en ojos de Jehová”, y Onán recibe también una sentencia divina de muerte v.10.
Sospechando que Tamar era la responsable por la muerte de sus hijos, Judá le dice a Tamar que fuera a vivir con su padre hasta que su hijo menor, Sela, sea mayor de edad para casarse. Cuando Tamar se da cuenta de que Judá no tiene intenciones de seguir adelante con el matrimonio, idea un plan para asegurarse que el linaje de Er perdure. Disfrazada como una prostituta que podía asociarse con un santuario religioso, Tamar se sienta cerca de la puerta de la ciudad y espera que Judá le solicite sus favores sexuales (Gén 38:12–14). Cuando lo hace, Tamar le exige una promesa para garantizar que recibirá su paga. Judá le da su sello, el cordón del cual colgaba y su báculo v.15–18. Si bien el sello de arcilla se utilizaba en transacciones legales, era posible identificar a Judá como jefe de su clan a través del báculo marcado.
Luego de este encuentro, Tamar queda embarazada. Cuando Judá se entera del embarazo de Tamar, la condena a morir en la hoguera, un castigo reservado en la ley para la hija de un sacerdote que cometía fornicación sexual “Y la hija del sacerdote, si comenzare a fornicar, a su padre deshonra; quemada será al fuego.” (Levítico 21:9, RVR60) Tamar le envía luego el sello, el cordón y el báculo a Judá, afirmando que pertenecían al padre de su hijo. Judá libera a Tamar de toda culpa porque no le proporcionó a Sela (Gén 38:24–26). Tamar da a luz dos hijos, Fares y Zera v. 27–30. Fares (פרץ, prts; “brecha”), obtuvo su nombre porque reemplazó a su hermano en el proceso de nacimiento. Más tarde se lo designa como la cimiente escogida en el linaje real de Judá.

Como antepasado de Jesús, Tamar encabeza un trío de mujeres gentiles que se mencionan en la genealogía en Mateo, demostrando la descendencia real de Cristo tanto de David como del padre de Israel, Abraham (Mat 1:3–5; Luc 3:33).

¡Qué gran historia real! Una mujer rechazada por temor pero que perseveró y actuó con justicia. Y sabes, gracias a ella la descendencia de Judá siguió y posteriormente verás que fue una de los antepasados de Jesús. No renunció a la justicia ni a la rectitud.

Dios quiere usarte para que seas un buen representante de él. Una vida justa es lo que se necesita. Una vida que conduzca a otros a Cristo. Yo sé que no eres perfecto, pero eres justo en Cristo, eso es suficiente.

¿Qué nos muestra su historia del Redentor?

Dios muestra su justica sobre la vida de esta mujer. Judá habló de la justicia de Tamar. “Judá los reconoció enseguida y dijo: —Ella es más justa que yo…” (Génesis 38:26, NTV) ¿Por qué su historia tiene que estar en el linaje de Jesús? Quizás yo no pueda decir categóricamente el por qué, pero podemos ver destellos del carácter de Jesús en su propio linaje, como Dios tiene misericordia de los oprimidos y hace justicia.
Dios es un Dios justo. “Dios es juez justo, y un Dios que se indigna cada día contra el impío.” (Salmo 7:11, LBLA)
Jesús vivió y proclamó la justicia divina. “«El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para llevar la Buena Noticia a los pobres. Me ha enviado a proclamar que los cautivos serán liberados, que los ciegos verán, que los oprimidos serán puestos en libertad, y que ha llegado el tiempo del favor del Señor».” (Lucas 4:18–19, NTV)

Si hoy estás viviendo injusticias y en opresión ven a Jesús, si ya conoces a Cristo, no renuncies a este ni a su justicia. Él tiene un mejor camino para ti. Si hoy te sientes rechazada (o), marginada (o), ven a Jesús, en Él encontrarás a un Salvador que actúa con justicia.

Quizás tu pasado no fue color de rosas, pero puede ser un presente grandioso en manos de un Dios que lo hace todo nuevo.

¿Te animas a venir a Jesús para que encuentres a alguien que actúa con justicia y te da una vida llena de su rectitud?

El que honra con misericordia. “Salmón engendró de Rahab a Booz….” (Mateo 1:5, RVR60) Historia de Rahab en Josué 2, 6. “La mujer que vivía del sexo” prostituta.

Rahab en el Antiguo Testamento

En Josué 2, Rahab desempeña un papel fundamental en la conquista israelita de Canaán al rescatar a dos de los espías de Josué, a quienes había enviado a Jericó antes de la batalla.

Josué 2:1 la presenta como “una prostituta llamada Rahab”.
Los dos espías israelitas pasaron la noche en la casa o posada de esta mujer.
Cuando el rey de Jericó se entera de los espías, envía un grupo para arrestarlos, pero Rahab oculta a los espías y engaña a sus buscadores. v.3.
Luego da un poderoso discurso a los espías describiendo cómo su pueblo había escuchado de las grandes victorias del Señor y cómo sus corazones habían desmayado de miedo ante los israelitas. V10.

Hess señala que esta es “una de las declaraciones continuas más extensas de una mujer en una narración bíblica”.

Rahab obtiene la promesa de los espías de que, a cambio de su bondad hacia ellos, ella y su familia serán salvados ante la inminente batalla (Josué 2:8–14). Luego deja que los espías escapen por su ventana, que estaba en la pared exterior de Jericó.
Josué 6:25 registra posteriormente que Josué y los israelitas salvaron a Rahab y a toda su familia porque ella había escondido a los espías, “y habitó ella entre los israelitas hasta hoy”.

Rahab en el Nuevo Testamento. Tres referencias a Rahab:

Mateo la señala como una de las cuatro mujeres en la genealogía de Jesús (Mateo 1:5), identificándola como la madre de Booz.
El autor de Hebreos la incluye entre los grandes ejemplos de fe “Fue por la fe que Rahab, la prostituta, no fue destruida junto con los habitantes de su ciudad que se negaron a obedecer a Dios. Pues ella había recibido en paz a los espías.” (Hebreos 11:31, NTV)
La carta de Santiago presenta a Rahab y a Abraham como ejemplos de fe y acción combinadas. “Rahab, la prostituta, es otro ejemplo. Fue declarada justa ante Dios por sus acciones cuando ella escondió a los mensajeros y los ayudó a regresar sin riesgo alguno por otro camino.” (Santiago 2:25, NTV)

¿Qué nos muestra su historia del Redentor?

La gracia y misericordia de Dios sobre una mujer ramera y de otra nación. “Jericó y todo lo que hay en la ciudad deben ser destruidos por completo como una ofrenda al Señor. Sólo se les perdonará la vida a Rahab, la prostituta, y a los que se encuentren en su casa, porque ella protegió a nuestros espías.” (Josué 6:17, NTV)
Un destello de quién era Jesús, Él se entregaría como la ofrenda perfecta para rescatar al pecador. “Y será la ciudad anatema a Jehová…” (Josué 6:17, RVR60) “Jericó y todo lo que hay en la ciudad deben ser destruidos por completo como una ofrenda al Señor. Sólo se les perdonará la vida a Rahab, la prostituta, y a los que se encuentren en su casa, porque ella protegió a nuestros espías.” (Josué 6:17, NTV) “»No se queden con ninguna cosa que esté destinada para ser destruida, pues, de lo contrario, ustedes mismos serán destruidos por completo y traerán desgracia al campamento de Israel.” (Josué 6:18, NTV) Jesús es la primicia, Jesús es la ofrenda perfecta. “Pues mediante esa única ofrenda, él perfeccionó para siempre a los que está haciendo santos.” (Hebreos 10:14, NTV)

¿Por qué su historia tiene que estar en el linaje de Jesús? Quizás yo no pueda decir categóricamente el por qué, pero podemos ver destellos del carácter de Jesús en su propio linaje, cómo Dios tiene gracia y misericordia del pecador.

Dios es un Dios misericordioso. “Toda la alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo. Dios es nuestro Padre misericordioso y la fuente de todo consuelo.” (2 Corintios 1:3, NTV)
Jesús mostro misericordia con historias parecidas. Juan 4 con la mujer samaritana.

“Jesús le dijo: Ve, llama a tu marido, y ven acá. Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. Jesús le dijo: Bien has dicho: No tengo marido; porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad.” (Juan 4:16–18, RVR60)

“Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.” (Juan 4:23, RVR60)

Rahab quedó como parte de la ofrenda destinada a Dios, y ella muestra como nuestras primicias impactan o marcan la herencia hacia Jesús.

Yo no sé cuál fue tu pasado o cuál es tu presente, solo te puedo asegurar que Dios es un Dios de GRACIA, y hay gracia suficiente para ti hoy.

Dios puede darte un nuevo inicio, puede borrar tu pasado y presente. Dios quiere darte una vida eterna a su lado. Solo tienes que venir a Cristo para ser transformado y bendecido. ¿Te animas a venir? ¿Te animas a creer que Él te dará una vida nueva si vienes a Cristo por la fe? La Biblia dice: … He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación. 2Cor 6:2

El pariente Redentor. “…Booz engendró de Rut a Obed, y Obed a Isaí.” (Mateo 1:5, RVR60) Historia de Rut en el libro de Rut. “La mujer que se casó con un hombre mayor” con el temba.

El relato de Rut tiene lugar en Judá durante el período de los jueces. A causa del hambre en su tierra, Elimelec lleva a su esposa Noemí y a sus dos hijos Mahlón y Quelión y se instala en la tierra de Moab. R1:2. Luego de la muerte de Elimelec, los dos hijos se casan con mujeres moabitas: Orfa y Rut. V4.

Después que mueren también sus dos hijos, v5. Noemí decide volver a Belén de Judá. Les aconseja a sus dos nueras que se queden en Moab, pero Rut se niega y decide volver a Belén con Noemí. Su regreso coincide con el comienzo de la cosecha de cebada.

“Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios.” (Rut 1:16, RVR60)

Rut comienza a cosechar cebada en el campo de Booz, quien resulta ser pariente de Noemí. R2:3
Booz trata a Rut con amabilidad; al final de la cosecha de la cebada y el trigo, Noemí le recomienda a Rut que vaya a Booz de noche. Rut le obedece y se acuesta a los pies de Booz hasta que él nota su presencia a medianoche. R3:7-8
Booz elogia la fidelidad de Rut y afirma que actuaría como pariente-redentor, pero que hay otro pariente más cercano. La mañana siguiente, Booz se encuentra con el pariente en la puerta de la ciudad con los ancianos como testigos y le pregunta si estaría dispuesto a redimir los campos de Noemí. El hombre accede hasta que descubre que también deberá casarse con Rut, la moabita. Por medio de esa negociación, Booz adquiere toda la heredad de Noemí, incluyendo a Rut como esposa. R4:1-10

“Había ya desde hacía tiempo esta costumbre en Israel tocante a la redención y al contrato…” (Rut 4:7, RVR60) El pueblo y los ancianos hacen de testigos y otorgan una bendición sobre Rut y sus futuros hijos.

Booz se casa con Rut y tienen un hijo. R4:13. Las mujeres del pueblo bendicen a Noemí y llaman al niño Obed, afirmando “le ha nacido un hijo a Noemí”. Obed será el abuelo de David. El libro termina con una genealogía de 10 generaciones que va desde Fares hasta David.
¿Qué nos muestra su historia del Redentor?

El pariente redentor. “Entonces el otro redentor de la familia se quitó la sandalia mientras le decía a Booz: —Compra tú la tierra. Entonces Booz les dijo a los ancianos y a la gente que estaba alrededor: —Ustedes son testigos de que hoy le compré a Noemí toda la propiedad de Elimelec, Quelión y Mahlón. Además, junto con la tierra adquirí a Rut, la viuda moabita de Mahlón, para que sea mi esposa. De este modo ella podrá tener un hijo para que el nombre de la familia de su difunto esposo continúe y herede aquí, en su pueblo natal, la propiedad de su familia. Hoy todos ustedes son testigos.” (Rut 4:8–10, NTV) Jesús es nuestro Redentor. Quien pagó el precio por nuestras vidas. Él se ofreció como ofrenda por el pecado. Él nos redime de la culpa y nos hace amigos de Dios.

“porque Dios los compró a un alto precio. Por lo tanto, honren a Dios con su cuerpo.” (1 Corintios 6:20, NTV)

“»Entonces cuídense a sí mismos y cuiden al pueblo de Dios. Alimenten y pastoreen al rebaño de Dios —su iglesia, comprada con su propia sangre— sobre quien el Espíritu Santo los ha designado ancianos.” (Hechos de los Apóstoles 20:28, NTV)

Dios es un Dios redentor. “»Pero en cuanto a mí, sé que mi Redentor vive, y un día por fin estará sobre la tierra.” (Job 19:25, NTV) “Nuestro Redentor, cuyo nombre es el Señor de los Ejércitos Celestiales, es el Santo de Israel.” (Isaías 47:4, NTV)
Jesús vino a redimir, a sacar la cara por este mundo, vino a salvarnos. “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero),” (Gálatas 3:13, RVR60) “quien se dio a sí mismo por nosotros, para redimirnos de toda iniquidad y purificar para si un pueblo para posesión suya, celoso de buenas obras.” (Tito 2:14, LBLA)

Hoy Cristo ya ha pagado el precio por tu vida, el compró tu salvación a precio de sangre, ¿qué vas a hacer ante este gran regalo? El infierno es un lugar real, pero Cristo te ofrece hoy un lugar en el reino de los cielos, a su lado. Cuando creemos en Cristo, nuestra vida le pertenece a Dios, no es de Satanás. Hemos sidos rescatados, comprados y redimido. Ya tenemos otro dueño.

El perdonador o dador de segundas oportunidades. “… y el rey David engendró a Salomón de la que fue mujer de Urías.” (Mateo 1:6, RVR60) En el idioma original, no se menciona el nombre de Betsabé, sino el nombre de Urías. “… Δαυὶδ δὲ ἐγέννησεν τὸν Σολομῶνα ἐκ τῆς τοῦ Οὐρίου,” (Mateo 1:6, El Nuevo Testamento griego: Edición SBL) “La mujer que adulteró con el rey rico”

La historia de Betsabé está en 2 Samuel 11-12, 1 Reyes 1-2.

Betsabé. Mujer con quien el rey David cometió adulterio. Esposa de Urías heteo, a quien David mandó a matar. Hija de Eliam. Más adelante fue esposa de David y madre del rey Salomón. El segundo libro de Samuel describe el adulterio de David con Betsabé y el posterior asesinato de su esposo, Urías (2 Sam 11:1–17). El relato bíblico solo la describe como hermosa, pudo haber sido una víctima que logró el mejor provecho de su situación, una adúltera dispuesta o una co-conspiradora. El texto sólo indica que ella envió un mensaje para informarle a David acerca de su embarazo (2 Sam 11).

Betsabé era una mujer muy hermosa. “Y al atardecer David se levantó de su lecho y se paseaba por el terrado de la casa del rey, y desde el terrado vio a una mujer que se estaba bañando; y la mujer era de aspecto muy hermoso.” (2º Samuel 11:2, LBLA)
Betsabé era esposa de uno de los valientes de David, Urías. “Envió David a preguntar por aquella mujer, y le dijeron: Aquella es Betsabé hija de Eliam, mujer de Urías heteo.” (2º Samuel 11:3, RVR60)
David tiene relaciones sexuales con Betsabé (estado casada con Urías) y queda embarazada. “Así que David envió mensajeros para que la trajeran y cuando llegó al palacio, se acostó con ella. Luego ella regresó a su casa. (…) le envió el siguiente mensaje a David: «Estoy embarazada».” (2º Samuel 11:4–5, NTV)
David mandó a matar a Urías para esconder su pecado. “… David escribió una carta a Joab y se la dio a Urías para que se la entregara. La carta le daba las siguientes instrucciones a Joab: «Pon a Urías en las líneas del frente, donde la batalla sea más violenta. Luego retrocedan, para que lo maten».” (2º Samuel 11:14–15, NTV)
Betsabé sufrió la muerte de su esposo. “Cuando la esposa de Urías se enteró de que su marido había muerto, hizo duelo por él.” (2º Samuel 11:26, NTV)
David se casa con Betsabé. “Una vez cumplido el período de luto, David mandó que la trajeran al palacio, y pasó a ser una de sus esposas. Luego ella dio a luz un hijo. Pero el Señor estaba disgustado con lo que David había hecho.” (2º Samuel 11:27, NTV)
Betsabé sufrió la enfermedad y muerte de su hijo (el del pecado con David). “… el Señor le envió una enfermedad mortal al hijo que David tuvo con la esposa de Urías.” (2º Samuel 12:15, NTV) “Finalmente, al séptimo día, el niño murió…” (2º Samuel 12:18, NTV)
Dios usó a Betsabé para colocar a su hijo Salomón como el nuevo rey, como sucesor del rey David. “Entonces Natán fue a ver a Betsabé, la madre de Salomón, y le preguntó: «¿No te has enterado de que el hijo de Haguit, Adonías, se proclamó rey, y nuestro señor David ni siquiera lo sabe?” (1º Reyes 1:11, NTV) “tu hijo Salomón será el próximo rey y se sentará en mi trono este mismo día, tal como te lo juré delante del Señor, Dios de Israel.” (1º Reyes 1:30, NTV)
Betsabé era de gran estima ante su hijo Salomón. “Entonces Betsabé fue a ver al rey para hablarle en nombre de Adonías. El rey se levantó de su trono para recibirla y se inclinó ante ella. Cuando volvió a sentarse en su trono, ordenó que trajeran un trono para su madre, y ella se sentó a la derecha del rey.” (1º Reyes 2:19, NTV)

¿Qué nos muestra su historia del Redentor?

Esta historia nos muestra un Dios perdonador y dador de segundas oportunidades. “»Si un hombre comete adulterio con la esposa de su vecino, tanto el hombre como la mujer que cometieron adulterio serán ejecutados.” (Levítico 20:10, NTV) David y Betsabé experimentaron la “gracia de Dios sobre ellos” aun en el antiguo testamento podemos encontrar la gracia de Dios.
Jesús es el que cargó el pecado y el que te limpia de pecado. “Al día siguiente, Juan vio que Jesús se le acercaba y dijo: «¡Miren! ¡El cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!” (Juan 1:29, NTV)

Dios es compasivo, misericordioso y dador de oportunidades. “El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y está lleno de amor inagotable.” (Salmo 103:8, NTV)
La historia de Jesús con la mujer sorprendida en el acto del adulterio. Juan 8: 1-11. “… —¿Dónde están los que te acusaban? ¿Ni uno de ellos te condenó? —Ni uno, Señor —dijo ella. —Yo tampoco —le dijo Jesús—. Vete y no peques más.” (Juan 8:10–11, NTV)

La gracia fue mayor que el castigo. Iglesia, tenemos que mostrar gracia para con aquellos que cayeron en pecado. Pero por medio de Cristo nosotros podemos ser perdonados y restaurados a una relación personal con Dios. Ya no seremos sus enemigos sino hijos y herederos. Jesús nos dio esa autoridad. La Biblia dice: “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” Jn 1:12 Y el apóstol Pablo escribió a la iglesia que se encontraba en Galacia: Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo. Gál 4:7 No dejes que el pecado te siga dominando, vete y no peques más. Necesitamos desesperadamente a Cristo para adquirir estas realidades y poseer lo que Dios planeó para nosotros antes de la fundación del mundo.

Conclusiones:

Yo no sé cuál ha sido tu historia de vida, pero puedo asegurarte que tu historia es una historia de GRACIA en el plan de salvación de Dios y en la historia de Jesús. Tú eres muy amado, no lo dudes, y Dios te usará para mostrar tu historia con él a tu generación como un testimonio de su GRACIA EN JESÚS. En la genealogía de Jesús encontramos a 4 mujeres, que nos muestran el carácter del mesías prometido.

Tamar El que obra con rectitud y justicia.
Rahab El que honra con misericordia.
Rut El pariente Redentor.
Betsabé El perdonador o dador de segundas oportunidades.

“En su historia de Gracia Dios usa a personas comunes”, hoy tú tienes que decidir, si vas a dejar que el escandalo produce tu vida producto del pecado será mayor que la Gracia de Cristo sobre ti hoy.

Quiero que oremos juntos a Dios: Señor nuestro, gracias por tu amor. Gracias por amarnos antes de la fundación del mundo. Gracias por amarnos en Jesús. Te alabamos por ello. Solo tú eres Dios. Vengo a ti con alegría y gratitud porque nos enseñaste que tu GRACIA está disponible para quien quiera, incluyéndome a mí. Necesito recordar lo que tú dices de mí y lo que crees de mí cuando no creo cumplir con tus expectativas. Recuérdame tu historia de gracia con estas mujeres y lo que sus vidas representaron figurativamente del salvador. Te recibo y siempre lo haré. Confirmo mi decisión por Cristo y te doy gracias infinitamente por tu historia conmigo porque su una historia de GRACIA también. En el nombre de Jesús. Amén.